La realidad universitaria difiere en cada región del país, en términos de carreras que se puede estudiar y cómo se enseña, uno podría preguntar si los estudiantes que accedieron a la gratuidad eligieron o no libremente entre las regiones del país.
Por ejemplo, en el norte las carreras están enfocadas en la minería y en el sur la oferta suele ser más variada, en especial en regiones como Bío Bío y La Araucanía, que poseen diversas instituciones, entonces, si los estudiantes pudieron elegir libremente, uno esperaría que en el norte los estudiantes que no se inclinan por la minería viajen a otras regiones a estudiar.
Revisando los datos de los beneficiados durante el año 2016, recibidos a través de Transparencia, es posible concluir que a nivel nacional 82% de los estudiantes decidió quedarse en su región de origen (aunque no necesariamente en su comuna), 5% emigró a la Región Metropolitana y el restante 13% lo hizo a otras regiones. Este fenómeno se da en mayor o menor medida en todas las regiones del país, incluso detallando los datos por ingreso familiar u otras características. Existen 3 regiones que fueron excepciones a la regla y que son dignas de detallar, en las cuales menos del 60% de los beneficiados estudió en su región de origen.
-
O’Higgins (Rancagua). Considerando que durante 2016 en esta región no había instituciones de educación superior elegibles para la gratuidad, nadie estudió en su región de origen. Aquí, 47% emigró a la capital, 23% a la Región de Valparaíso y 20% a la del Maule.
-
Los Ríos (Valdivia). Solo 56% estudió en su región, mientras que las regiones adyacentes, de Los Lagos y La Araucanía, recibieron 21% y 15% de los beneficiarios, respectivamente.
-
Aysén (Coyhaique). Solo 50% estudió en su región. La Araucanía, Los Ríos, Bío Bío y Valparaíso fueron las regiones que más recibieron a los aiseninos, con 14%, 10%, 8% y 7% respectivamente.
Revisa más detalles en la columna completa que se publicó en el Mostrador